viernes, 23 de mayo de 2008

ORBITAK: NO ES FUTBOL, ES LA VIDA

Corría el año 2005, cuando el equipo del Orbitak Futbol Club comenzó a recorrer el camino del profesionalismo en el fútbol pakistaní y mundial.

Un grupo muy serio de inversores, llamados Juan Carlos Bengoa y los hermanos Peyrano, decidieron invertir sus pocos ahorros ganados en buena ley, en un equipo amateur de Pakistán que nunca gano nada, es mas jamás empato un partido.

Esto levanto polvo por todos lados; de inmediato la expresión “están lavando guita” salio al cruce de este emprendimiento, el cual sin duda genero envidia, en una desnutrida sociedad pakistaní.

Después que paso la tormenta, los empresarios de nacionalidad uruguaya, decidieron apostar a sus compatriotas para llevar al equipo menos popular del mundo a los mas alto del fútbol mundial; porque no pensar en una final de la Champions, o de la UEFA, o Intertoto, o la Microsules.

Ya con los empresarios establecidos en territorio asiático, comenzó un proceso el cual no sería fácil, y que estaría dirigido por un humilde empresario de la industria de la limpieza, el señor “Mino” Napoli. El “Mino”, fue designado como apoderado de este grupo inversor, el cual se abrió de la dirigencia de la Institución, debido a que estos empresarios trabajaban mucho y no podían dedicarle el tiempo que tan gloriosa institución merecía.

“Mino” Napoli ya era el presidente, y su primer labor fue la de establecer la sede, que como ya todos conocen se estableció en la ex sede del Club Mirador Rosado. Esta antigua construcción, paso a poder del Orbitak, por concepto de deuda de juego, ya que el “Mino” le apostó al Presidente de Mirador Rosado, que su perro Lucas no paraba de ladrar y de joder por 5 días. “Mino” ganó, es más el hijo de puta del Lucas sigue ladrando y jodiendo desde hace como tres años. Más allá de esa baba espesa y esos ladridos insoportables, este perro le dio al Orbitak su sede.

De inmediato la institución comenzó a funcionar; las primeras actividades no eran muy deportivas, pero le dejaban al club una pequeña ganancia para mantenerse. Juegos de cartas, dominó, payana, rayuela china (es igual que la rayuela, pero cuando vas saltando te van tirando elementos contundentes, que no superan más de 10 kilos), y también unos slots cedidos por Bengoa en calidad de donación, le dieron al club sus primeros ingresos.

Mientras el Orbitak daba sus primeros pasos en una sociedad duramente golpeada por el hambre, la guerra, la pasta base, y De Igual A Igual (un programa de TV uruguayo, que con la llegada del Orbitak comenzó a emitirse en la televisión de Pakistán, y que generaba muchísima angustia en la vida de los pakistanies), el “Mino” pensaba en el armado del plantel principal del equipo del Orbitak para competir el próximo campeonato del fútbol pakistani.

Dos meses antes de arrancar el campeonato del 2005, el Orbitak se inscribe en la Asociación Pakistaní de Fútbol, presidida en ese entonces por Bin Laden, un tierno viejito, incapaz de causarle daño a nadie, y muy considerado; siempre por las dudas andaba con 18 guardaespaldas con ametralladoras, granadas, pero son accesorios a la vestimentas típicos de esos países, los cuales no generaban alarma para nadie.

Los plazos se acortaban, había que formar el plantel. Comenzaron a saltar los primeros nombres en la directiva del Orbitak. La directiva del club se junto y “Mino” dijo: “qué están haciendo? Lucas vení para acá!”. Retamar, el siempre respetado “Kiko” Salomón, Hugo Díaz, fueron algunos de los primeros que interesaban a la directiva.

Luego de unos días de tratativas, se llegó a un acuerdo con un joven técnico argentino llamado “Garrafa” Sanchez. A este se lo esperó unos días, y nunca llego. Algo le habrá pasado. Pero las cosas pasan por algo, ya que la no llegada de Garrafa (vaya uno a saber porque), derivo en el arribo de un grande: “pichón” Nuñez. Este gran técnico uruguayo, llegó al Orbitak con muchos títulos, pero la realidad marcaba que el “Pichón” estaba en el ocaso de su carrera, es más en el ocaso de su vida. La directiva había aprobado la llegada del entrenador, pero cuando lo vieron bajar de la balsa en la que arribo, con una botella de vino barato, todo desarropado, y cantando “Uruguayo Campeones”, enseguida lo querían dar de baja.

La comunicación con los empresarios no tardó en llegar. “Mino” trató de hablar con los hermanos Peyrano, pero según sus secretarias, estos estaba compitiendo en el Campeonato Mundial de Escondidas, y uno de ellos iba ganando, y sigue ganando, ya que en USA nadie lo encuentra. Por fin el Presidente del Orbitak, se comunicó con el otro empresario; Bengoa no acepto el cambio de entrenador, ya que el “Pichón” llegaba al club por una deuda con dicho empresario, y estableció que el “Pichón” sería el entrenador del plantel principal del Orbitak, y que esto no se discutiría. Con el técnico ya designado, la directiva esperaba los nombres que el entrenador quería para afrontar el campeonato.

El primer nombre en el tapete era Alvaro Gutierrez, jugador que solamente le gustaba el “Pichón”, y que increíblemente ganó un campeonato Sudamericano. Este player era inaccesible para el equipo, no por lo que cobraba, sino porque no tenía teléfono.

La mano venía brava. “Mino” Napoli, recurriendo a sus contactos en el fútbol uruguayo, por su pasado como jugador de River Plate (de esta época fue que le quedo al “Mino” la tradición de repetir siempre la frase de: “Que estas haciendo?”, ya que en los corners sus compañeros marcaban mal y “Mino” les gritaba : “Que están haciendo? Que están hacieeendooooo?”. Lamentablemente, “Mino” no pudo llegar a comunicarse con los mejores informantes, pero el canchero del Saroldi le tiro varios nombres.

Como hombres de fútbol, “Mino· y el “Pichón” decidieron armar el equipo de atrás para adelante. El arco no fue problema, se fue por el juvenil de 54 años Julio ”Pipa” Rodríguez, el cual estaba retirado, trabajando en un taxi. No hubo problemas en las negociaciones, y el Pipa llegó al club. La segunda contratación fue el hijo del Presidente, Nicolás Napoli llegó a la institución para jugar en la defensa. Al arribar al Puerto de Pakistán, la prensa le pregunto:

PRENSA: Eesta contento de llegar a este club?

NICO: Qué club ?

PRENSA: Al Orbitak; usted no vino para formar parte del equipo?

NICO: Ahhh no se; papá me pidió que viniera para hacer jabón

PRENSA: Pero no jugaría en el Orbitak?

NICO: Y... Si

PRENSA: Jugaría en la defensa?

NICO: Y... Bueno si

PRENSA: O en el medio campo?

NICO: Y... Bueno... Si

El defensa Napoli, el cual después sería apodado “poeta” o “titiritero“, aportó nuevos nombres, y no tardaron en llegar nuevos valores.

Los volantes Rodrigo “Soretelo” Sotelo y Marcelo “Nochelo” Patrone llegaron al club.

En el caso de “Soretelo”, llegó buscando casa, ya que quería comprar una propiedad para ir a vivir con su mujer “Kkkkiiiiikkaa”, debido a que en Uruguay no encontraban nada por 10 mil dólares en Carrasco, con 4000 metros cuadrados, 5 baños, 10 cuartos, entrada para 6 autos, 3 motos, 2 cuatriciclos, una moto de agua, piscina, barbacoa, yacuzzi, sauna, cancha de tenis, de padel, de bochas, una fuente, una plantita de marihuana, una casita en un árbol, un enano de jardín, una red de volley, una hamaca paraguaya, una montaña rusa, entre algunas cosas que la pareja buscaba.

Por parte de Patrone, no hubo problema, como estaba muy al pedo en Montevideo no dudo en viajar a Pakistán para jugar en el Orbitak de manera gratuita.

“Soretelo” mandó buscar a su hermano Gonzalo, gran valor por el lateral derecho, el cual estaba en libertad condicional, y se pudo llegar a un acuerdo con el Estado uruguayo para que le permitan salir del país, con la condición de que realizaría trabajo comunitario en algún hogar de ancianos de Pakistán.

Justamente el abogado de Gonzalo Sotelo, el señor Luis Fernando Posado, el cual no pudo salvar a “Gonza” de la prisión por no poder interpretar la ley penal, tras una comunicación con el pequeño presidiario, se vio interesado en llegar a la institución.

COMUNICACIÓN TELEFONICA:

LUISSITO: Perdona “Gonza”, la interpretación de la ley penal nunca la di

GONZA: No importa “Luissito”, hiciste bastante para tu capacidad

LUISSITO: te pido disculpas, no se que hacer para resarcirte

GONZA: si queres darme una mano, venite para Pakistán y nos das una mano en el arco, la verdad que el “Pipa” esta hecho mierda, en cualquier momento queda en silla de ruedas

LUISSITO: pero yo nunca juegue al fútbol!

GONZA: dejate de joder, el “Pipa” tampoco. Vení te paras abajo del arco y cuando viene la pelota la agarras. Vos vení!

Llegó el abogado, y el plantel comenzaba a tomar forma. Después firmó contrato Juan Eduardo María Carrocio (como yo estoy narrando la historia, no hare referencia a mi persona, lo que si estaba claro, que era un virtuoso del balón pie, un talentoso número 10).

Más allá de que el plantel iba aumentando su potencial, era necesario contratar algún jugador de renombre, y alguna figura de calidad en el ataque, que asegurara buenos rendimientos y goles. Por eso se hizo un esfuerzo por el delantero Gustavo “Chavo, Timba Timba, Bombardero” Cánepa. El delantero arribaba al club con una destacada trayectoria en las formativas de Nacional, Cerro, algunos equipos de la Liga Universitaria, la Liga Maroñas, y su último equipo había sido Casinos del Estado.

La gran incorporación de el “Chavo”, se vio acompañada de la llegada de otros players, como Rodrigo Criado, Santiago Ruibal, Sebastián Liendo, y Daniel Faravela (que duró poco, porque le afanó un yesquero al “Titiritero” Napoli, y fue expulsado del club y metido preso; posteriormente calcinado en la plaza principal de la capital de Pakistán).

Todos los jugadores mencionados, junto a los juveniles nacionales pakistanies, conformaban un plantel que hacía soñar a su afición. A pesar de contar con un buen plantel, la directiva pretendía obtener el fichaje de una figura. El Mino se animó y tiró el nombre: Maradona. Si señores están leyendo bien, el Orbitak quería a MARADONA. Lamentablemente las pretensiones del ídolo argentino eran imposibles para la humilde institución, pero la esperanza de tener a un ídolo en el plantel resurgió con la llegada de Agustín “Maragoma” Gómez. El ex jugador de Rangers, el cual abandonó su carrera por un trauma generado por no jugar una final del Torneo de Honor, en la cual iba a ingresar a los 98 minutos de partido, pero no pudo producto de una trifulca generada por sus propios compañeros, que cuando vieron que iba a entrar decidieron pudrir el partido para no perderlo. Se podría decir que “Maragoma” llegó con un pan bajo el brazo, mejor dicho pintura bajo el brazo, ya que debido a un vínculo familiar, el astro donó toda la pintura necesaria para pintar la sede el Orbitak.

Fue en este momento en el cual se tuvo que decidir que colores gloriosos vestirían a la institución. Por un tema de sobre stock de pintura violeta, este fue uno de los colores elegidos, y el otro fue un color tradicional, el blanco el cual ya estaba en todas las paredes de la sede, y "Maragoma" se ahorraba unas latas.

Continuara...